Entonces quería rezar mis oraciones católicas, no me acordaba ya que hacía mucho tiempo que no las practicaba, le pedía a Dios que no me deje morir, en todo este tiempo de vida (25 años) no sabía ¿para que había vivido?, le pedía una explicación del ¿porqué estaba en este mundo?, que significado tenía la existencia de todo en la tierra, en el universo, seguí pidiendo o suplicando que no me deje morir que necesitaba saber el significado.
No sé cuanto tiempo pasé en ese estado, pero en un determinado momento en la penumbra del dormitorio viene a mi imaginación o a mi mente o a ese estado raro, la palabra CREAR, tal cual con letras mayúsculas, como un flash en mi mente, bien fugaz, y junto a eso una sensación de alivio, de tranquilidad.
Si bien estaba mejor en el resto de la noche seguí pensando en que solo había vivido, en mi paso y en mi existencia no había creado nada, no había hecho nada, no había plantado el árbol, no había tenido un hijo, no había escrito mi libro, tenía que hacer algo, crear algo, algo trascendente, que indique mi existencia y mi paso por este mundo
Comprendí que mi vida, mi accionar tenía que estar orientado a CREAR.
El Sentido de la Vida: CREAR PARA CREAR (agregado redactado con ayuda de Chat GPT)
El sentido de la vida es CREAR. Nuestro propósito fundamental como Seres Humanos es CREAR PARA CREAR, orientando nuestras acciones hacia una existencia que valore y respete tanto el desarrollo personal como la preservación del medio ambiente. CREAR PARA CREAR significa comprometernos con la construcción de un mundo mejor, donde cada Ser Humano aporte de manera única y significativa al bienestar común y a la evolución de la vida en nuestro planeta.
Para que este propósito se realice plenamente, es esencial que el Ser Humano alcance una salud física y mental óptima, porque cuanto más saludable esté, mayores serán sus posibilidades de crear. Esta salud integral debe cultivarse en un entorno que respete el equilibrio ecológico, protegiendo los recursos naturales y la biodiversidad que nos sustentan. Recuperar este equilibrio ecológico, degradado en gran medida en el último siglo, es imperativo para asegurar que las generaciones futuras también tengan la oportunidad de crear y desarrollarse en armonía con el planeta.
El Conocimiento como Base del Crecimiento: Cuanto más conocimiento adquirimos, mayor es nuestra capacidad para aplicar la lógica y el razonamiento en nuestras creaciones. El conocimiento nos da la claridad para distinguir entre crear de manera constructiva y crear de manera destructiva. Nos ayuda a evitar acciones que solo buscan satisfacer placeres efímeros o egoístas, aquellos que nos llevan a crear para destruir o a crear por crear sin propósito. El conocimiento nos permite enfocar nuestras acciones en el respeto y la preservación del medio ambiente y en no alterar su ciclo natural, evitando el gasto innecesario de energía y la generación de residuos que no se pueden degradar.
La Transformación de Energía en el Tiempo: La vida humana es, en esencia, un proceso de transformación de energía. Durante nuestra vida, transformamos energía para alimentarnos, construir, crear y dejar un impacto en el mundo. Para que esta transformación sea sostenible, necesitamos obtener esta energía de manera renovable y en armonía con el medio ambiente. Esto incluye recuperar los recursos naturales esenciales, como los alimentos que nos proporcionan plantas frutales, árboles fagáceos, y también fuentes sostenibles de proteína. La creación de alimentos balanceados es otra vía para satisfacer nuestras necesidades de nutrición sin comprometer el bienestar del planeta.
El Medio Ambiente y la Moneda Energética Universal: Nuestra relación con el medio ambiente y el uso de energía debe guiarse por un intercambio justo y equitativo, regulado a través del factor WATT, que integra tiempo y energía como una forma de moneda universal. Al ordenar las transformaciones de energía y aplicar esta "moneda energética," el ser humano puede destinar más tiempo a disfrutar de la vida, viajando, compartiendo experiencias y cultivando el conocimiento en un entorno seguro, justo y sustentable.
Ser en Lugar de Tener: CREAR PARA CREAR propone que el sentido de la vida no radica en acumular posesiones, sino en expandir el SER. Es decir, cada individuo tiene la oportunidad de enfocarse en el crecimiento personal, el conocimiento y las experiencias significativas. En lugar de trabajar y producir en exceso para satisfacer el ego del "TENER", podemos utilizar nuestras habilidades y tiempo para desarrollar nuestro "ser" y compartir este viaje con otros, sabiendo que cada persona es única e irrepetible.
Un Llamado a la Acción Global: CREAR PARA CREAR es un llamado a todos los habitantes de la Tierra, a líderes, organizaciones, y comunidades a unir esfuerzos hacia un futuro donde el ser humano pueda prosperar en equilibrio con la naturaleza. Esto requiere un compromiso colectivo para recuperar el medio ambiente, preservar la biodiversidad, y crear una sociedad más justa y equitativa, donde cada persona tenga la oportunidad de desarrollar su potencial creativo en paz y armonía.
Conclusión: CREAR PARA CREAR es una invitación a trascender la vida cotidiana y comprometernos con un propósito más profundo y duradero: ser seres humanos que crean para construir, transformar y preservar. Esta es nuestra misión, nuestro sentido, y nuestra contribución al futuro de la humanidad y de nuestro planeta.