El cambio climático, los combustibles fósiles y cómo solucionarlo
¿Sabías que cada litro de nafta que quemamos produce 2.5 kilos de CO2 y 1 litro de agua? Parece increíble, pero este simple dato está detrás de un gran problema: el cambio climático, las tormentas más intensas y las inundaciones que hoy afectan a tantas comunidades. ¿Te gustaría saber cómo llegamos a esto y qué podemos hacer para cambiarlo?
Paso 1: ¿Cuánto petróleo hemos quemado en 100 años?
Imagina esto: desde 1925 hasta hoy, 26 de mayo de 2025, el mundo ha consumido 255 mil millones de toneladas de petróleo. Hace un siglo, en 1925, usábamos solo 500 millones de toneladas por año, pero con el aumento de autos, aviones e industrias, esto creció mucho. Para el año 2000, ya consumíamos 3,500 millones de toneladas al año, y en 2025 llegamos a 4,510 millones de toneladas al año. ¿Qué significa tanto petróleo quemado para el planeta?
Paso 2: ¿Cuánto CO2 y agua hemos añadido al aire?
Cada litro de nafta produce 2.5 kg de CO2 y 1 litro de agua, pero ¿qué pasa cuando sumamos todo el petróleo quemado en 100 años? En total, hemos liberado 790 mil millones de toneladas de CO2, lo que ha calentado el planeta en 1.2°C (el petróleo es responsable de 0.4°C de ese aumento). Además, hemos generado 318 mil millones de metros cúbicos de agua (318 mil millones de m³), que se han añadido a la atmósfera como vapor. Eso es como llenar 127 millones de piletas olímpicas con agua que antes no estaba en el aire. ¿Cómo afecta esto al clima?
Paso 3: ¿Por qué las tormentas son cada vez más fuertes?
El CO2 calienta el planeta, y por cada grado de aumento, el aire puede contener un 7% más de vapor de agua. Con 1.2°C de calentamiento, hay un 8.4% más de agua en la atmósfera, lista para caer como lluvia. A eso se suma el agua que generamos al quemar petróleo: 318 mil millones de m³ en 100 años, o 3.19 mil millones de m³ cada año, suficiente para alimentar unas 100 tormentas que descarguen 300 mm de agua en un área de 100 km². ¿Resultado? Las tormentas ahora son mucho más intensas: es cada vez más común que caigan 300 mm de agua en pocas horas, algo que hace 100 años casi no pasaba.
Paso 4: ¿Por qué ahora hay más inundaciones en lugares nuevos?
Hace un siglo, las tormentas solían dejar 100 o 150 mm de agua, y las áreas podían manejarlo sin problemas. Pero hoy, con 300 mm o más cayendo de golpe, el agua desborda ríos, inunda calles y arruina cosechas en lugares que antes no se inundaban. En Argentina, por ejemplo, regiones como el Litoral o el Área Metropolitana de Buenos Aires sufren más inundaciones por estas lluvias extremas. ¿Qué tiene que ver esto con el petróleo? El CO2 calienta el planeta, el agua extra del petróleo se suma, y juntos generan tormentas más fuertes que causan desastres.
Paso 5: ¿Cómo empeoró la deforestación este problema?
La deforestación ha hecho todo peor. Los bosques absorben agua de lluvia y CO2, pero desde 1925 hemos perdido 2.5 millones de km² de bosques tropicales, un área más grande que toda Argentina. Esto significa menos árboles para controlar el agua y el CO2. Sin bosques, el agua de las tormentas (como esos 300 mm) corre directo al suelo, causando inundaciones rápidas. Además, al haber menos árboles, hay más CO2 en el aire: el 20-30% de las emisiones desde 1925 vienen de la deforestación, lo que calienta más el planeta y genera aún más vapor de agua. ¿Qué podemos hacer para revertir esto?
Paso 6: ¿Cómo podemos solucionarlo plantando árboles?
Podemos cambiar esta situación plantando árboles de forma masiva. Si plantamos 123 mil millones de árboles (15 por cada persona en el mundo, somos 8.2 mil millones), podríamos capturar 4.3 mil millones de toneladas de CO2 al año, el 12% de las emisiones globales de 2024, que fueron 36 mil millones de toneladas. Además, esos 123 mil millones de árboles manejarían 36.9 mil millones de m³ de agua al año, mucho más que el agua extra que generamos con el petróleo (3.19 mil millones de m³ al año). Esto reduce las tormentas, evita inundaciones y, si usamos árboles frutales como cítricos, paltas, etc, o fagáceas como nueces, avellanas, como fuente de proteínas, producen varios kilos de frutos al año. ¿No sería increíble que cada uno plante 15 árboles para ayudar al planeta y a nuestras comunidades?
Llamado a la acción: El cambio climático es real, y está conectado con los combustibles fósiles y la deforestación. Cada litro de nafta que quemamos añade 2.5 kg de CO2 y 1 litro de agua al aire, causando tormentas más fuertes, que pueden caer en cualquier momento y lugar inesperado.
Debemos prepararnos, dejar de talar, forestar para protegernos implica hacer crecer 15 árboles o más por persona, en el lugar adecuado, con nutrientes, protegido hasta que pueda soportar solo las inclemencias y luego trasplantarlo al lugar definitivo,
¡Puede cambiar todo!!! menos CO2, menos inundaciones, más comida y un mundo más fresco. ¿Te sumas a plantar árboles y a reducir el uso de combustibles fósiles?